Sevilla me entregó tu amor paciente,
entre besos, callejones y azahares,
amor de sol y lluvia que a raudales,
selló este gran amor solemnemente.
Sevilla consumó este amor vigente,
entre risas, entre plazas y portales,
se pasea este amor de bien sin males,
confía de un querer muy ciegamente
.Y quiso la luna de Sevilla ser testigo,
de descargo a favor del sentimiento,
quiso que este amor por el que sigo,
cerrar todas las dudas del momento,
Sevilla, tan segura en lo que digo,
tan sobria, y tan fiel en lo que siento.
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